lunes, 28 de julio de 2008

Almohadas

- Franco (8 años): "Cuantas almohadas que tenés para dormir. ¿te sentís solo de noche?"

... (silencio) ...

- Franco, obstinado: "¿tenés miedo?, yo antes también dormía con muchas.

- Yo (evitando pensar): "No, no tengo miedo, estoy cómodo así"

- Franco: Te va a hacer mal. ¿me prestas la compu?

- Yo (riendo): sí.

...

(...arriegué pensar en su exposición...)
¿Será una forma inconciente de ocupar el aislamiento que hoy sufre mi lecho, que alguna vez fué habitado por otro elemento solido y palpable, similar al de una almohada?.

¿me siento solo de noche? ¿guardaré miedos?.

Deben encontrarse algo de esas emociones en mi tesón por mantener la cama ocupada de almohadas rellenas de miedos y destierros.

Lo cierto es que los chicos tienen esa capacidad de manifestarse ante sus dudas, con una inocencia muchas veces sanguinariamente cruda, que yo, personalmente, envidio.

Pablo. 28/07/2008

2 comentarios:

popina dijo...

daleee!!!

no seas haragán!
publica algo que quiero seguir leyendo


beso grande pablin

Melisa dijo...

guau... me dejas pensando mucho... yo siempre luché por dormir sin almohadas pero sin embargo, no la saco de la cama... la dejo cerca, aunque no la use. te mando 1 abrazo fuerte. tan fuerte como lo que te dijo franquito... vos me entendés